¿Cuándo fue la última vez que limpiaste, corregiste y organizaste tu armario? ¿No te acuerdas?
Pues ya es hora de que le des una vuelta a tu armario. El invierno es un momento excelente para limpiar tu armario. Un armario ordenado puede hacer maravillas por tu bienestar.
No sólo te vestirás más rápido, sino que te sentirás más en control de tu ajetreada vida al ver una colección de ropa organizada y accesible cada día. Para inspirarte a abordar ese desorden abarrotado de una vez por todas, hemos analizado los trucos que utilizan los estilistas profesionales que organizan los armarios de sus clientes .
Aquí tienes 5 consejos imprescindibles para conseguir el armario más impoluto e inspirador.
Ordena en montones
Empieza por revisar tu armario y clasificar la ropa en montones. Saca todo del armario, trabajando por secciones. Empieza por la ropa colgada y, una vez que hayas acabado con ella, pasa a las piezas guardadas en el armario. Las prendas que te gustan y que te pones a menudo van a la pila de las «guardadas». Las prendas que te gustan pero que hace tiempo que no te pones y no sabes cómo te quedarán van a la pila de «pruebas». Las prendas que no te has puesto en mucho tiempo van a la pila de «purga».
Además, clasifica tu ropa en ropa de invierno y ropa de verano. Durante el otoño, guarda la ropa de verano (caftanes, bikinis, pantalones cortos, vestidos de verano, etc.). En primavera, guarda la ropa de invierno (mallas, guantes, jerséis gruesos, prendas térmicas, etc.) y guárdala en un lugar de difícil acceso. Guarda los artículos que no vas a tocar hasta la primavera lo más lejos posible de tu vista.
Organiza por categorías
Aunque cada estilista tiene un sistema de organización del armario diferente, lo que todas sugieren es organizar la ropa por categorías. «Faldas, pantalones, jerséis, blusas, vaqueros: organiza todas las piezas por categorías. Es el truco más viejo del libro de la limpieza del armario, pero agrupar por categorías hace que sea mucho más fácil saber exactamente lo que tienes, y cuánto.
Minimiza los duplicados
Todo el mundo tiene prendas por las que gravita, y cuando estés clasificando la ropa, presta atención a las prendas que se repiten. Deshazte de los duplicados que no uses. «¿Por qué alguien tendría 12 camisas blancas en un armario?«. Si tu respuesta es tener unas cuantas copias de seguridad extra, ¿Para qué guardar las de repuesto si siempre vas a buscar la perfecta que te gusta?». En otras palabras, quédate con los cinco tops negros que te encantan y que te pones a menudo, pero deshazte de los otros cuatro que no te dan alegría y que no te has puesto.
Haz una buena purga
Deshazte de todo lo que no te hayas puesto, de las prendas que no te den alegría y de todo lo que esté dañado, viejo o manchado. Si no te has puesto algo en más de un año, puede que sea el momento de deshacerte de ello, porque está desperdiciando espacio. Una vez que tengas una gran cantidad de ropa en la pila de purga, clasifícala. Haz una pila para «tirar» con las prendas que estén demasiado viejas o dañadas para venderlas. Haz una pila de «para vender» con la ropa que se puede vender en una tienda de consignación local o en un sitio web como Vinted.
Saca todo lo que esté dañado. Si tiene un agujero o la cremallera no funciona, arréglalo o deshazte de él. Si le falta uno de los botones originales, pero no vas a encontrar los botones originales, deshazte de él. Si se trata de una prenda de diseño de época, por ejemplo, algo que obviamente es de los años 60 o 70, véndela y gana dinero con ella. Edita o haz una purga al menos una vez por temporada y manten las piezas que sabes que son atemporales. Un pañuelo de Hermès, aunque sea un estampado o una combinación de colores que no te guste, consérvalo; con el tiempo, se volverá valioso.
Pruébate las cosas
¿Ese montón de ropa que has hecho para probarte? Pruébatelas. No dejes que esa pila se quede en el armario durante otras seis semanas. Ponte la ropa y mira cómo te queda en el espejo. Puede que te vuelvas a enamorar de algo, o que decidas que no te queda bien, así que tíralo a la pila de los rechazados.
